miércoles, 29 de diciembre de 2010

Aprendizaje con Metodología.

Miedo. Ese es un sentimiento con el que debemos aprender a convivir. El miedo cuando eres pequeño a tus padres, el miedo en el colegio, el miedo al rechazo, el miedo al que dirán, el miedo a hacerte daño, el miedo al mañana, en definitiva el miedo a lo que no sabemos.
Lo cierto es que soy una chica que no es que tenga más miedos que el resto del mundo pero si tengo un miedo que me ha acompañado desde que soy pequeñita: el miedo escénico que además lo he llevado al punto de tener vergüenza de casi todo pero en particular a que la gente sepa lo que pienso y sobre todo que lo lea y pueda burlarse. De las cosas más importantes en mi vida, entre otras muchas, son mis pensamientos. Creo que no hay nada más íntimo para una persona que eso y el expresarlos es un acto de generosidad hacia el resto del mundo. Hasta hace muy poco tiempo jamás se me hubiera ocurrido decirlo en voz alta y mucho menos dejarlo por escrito por lo que no hay mayor aprendizaje que éste ya que el resto de cosas que se pueden aprender lo puedes hacer por ti mismo sin necesitar a nadie, ¿cuantas personas ha habido, hay y habrá que por circunstancias ajenas a ellas no han podido tener la educación que ellos hubieran querido pero que son personas cultas gracias a ellos mismos? Por eso creo que no hay mayor aprendizaje que el que me puedo llegar a llevar yo (aún me queda mucho para ser libre de verdad) con esta iniciativa ya que con miedo uno no puede aprender, por mucho interés que se ponga.
 Además de ser un método de interacción con los compañeros y el profesor desde el respeto mutuo, sin superioridad por parte de nadie, es más fácil poder adquirir conocimientos desde un ambiente agradable, sin presiones, sin estrés, pero desde la admiración al resto de los componentes y con la mayor humildad de no saber nada y poder aportar algo al grupo.
¿De que sirve aprender una serie de conocimientos de memoria que están en los libros y que muchas veces no se comprenden? ¿No es más fácil que se nos enseñe una metodología apropiada para poder aprovechar esos conocimientos ya existentes y utilizarla el día de mañana en la vida real? ¿No es mejor que se nos enseñe a pensar por nosotros mismos?
Creo que no hace falta decir nada más y que el mensaje es claro, gracias por darnos los instrumentos de los que nos valdremos el día de mañana.

Ultimos días del año.

Estamos a pocos días de que termine el año. Año que por otro lado más vale olvidar, o al menos para una gran mayoría de nosotros: crisis económica, aumento del paro, catástrofes naturales, ….. ¿Alguien da más?
Estos últimos días viendo el telediario me salta a la cabeza una pregunta: ¿Qué pasa si se acaba el año? Parece como si por el mero hecho de que este año finalizase los problemas que nos llevan persiguiendo todo el año desapareciesen, como si se hiciese borrón y cuenta nueva. Esta idea ronda mi cabeza porque en los telediarios, en los periódicos digitales y en otro tipo de medios no hacen más que recordar cuales han sido las noticias de este año que esta a punto de terminar como si por el mero hecho de que sonasen las tan ansiadas 12 campanas todos nuestros problemas e inquietudes desapareciesen junto con esas noticias. Como si esas noticias no tuviesen continuidad en el futuro más inmediato, como si nunca hubieran ocurrido . Ojala fuese tan fácil pero no, no lo es. Cuando nos despertemos el 1 de Enero (con resaca, por supuesto) todo eso seguirá ahí, incluso será peor ya que nos daremos cuenta que la noche de año nuevo no ha sido más que un espejismo, bonito pero fugaz.
¿Porqué nos torturamos viendo imágenes que son pasado? Además siendo la mayor parte de ellas negativas (terremoto de Haití, las inundaciones de Pakistán, el escalofriante número de mujeres asesinadas por sus parejas, la crisis, el paro, el aumento de los impuestos, los recortes sociales, el recorte de libertades, el aumento del terrorismo, y un largo etcétera), frente a muy pocas noticias favorables siendo, por supuesto la más comentada y la mejor guardada en  nuestra memoria colectiva el triunfo de la selección absoluta de fútbol en la copa mundial. ¿De verdad es necesaria esta pequeña tortura que nos están infringiendo? ¿Qué propósitos tienen? Espero que no me digan que para no cometer los mismos errores porque el hombre los lleva cometiendo desde que tiene uso de razón y lo peor de todo es que ya no hay esperanzas de que esto cambie. Dentro de varias décadas, nuestros descendientes los seguirán cometiendo pero con una sola certeza: será  más cruel si se puede, tal  y como nos ha mostrado la historia.

martes, 7 de diciembre de 2010

Ocho años

Hace ocho años, cuando tenia 18 años recién cumplidos, mis padres me pusieron las maletas en la puerta (metafóricamente hablando) y me dijeron: hija, ya es hora de que empieces a volar por tu cuenta: mi madre me llevo a la universidad a más de 400 kilómetros de casa. Hoy mismo hago el camino a la inversa, vuelvo a casa tras ocho años en la capital. Nunca pensé que llegaría este momento y mucho menos que lo hiciese tan afectada. Lo que debería ser un regreso alegre no lo es. Mi vida, mi juventud, la dejo atrás con todo lo que ello conlleva: amigos, vivencias, historias de juventud, emociones, la universidad, colegios mayores, etc.
Lo cierto es que ahora mismo solo tengo palabras de agradecimiento a esa ciudad que me acogió y que me hizo madurar a pasos agigantados, a todas esas personas que hoy día están presentes y a las que ya no lo están, pero sobretodo a mis padres por haberme brindado la oportunidad de salir de casa y vivir la vida plenamente.
Lo cierto es que no siempre han sido buenos momentos; fuera de casa se extraña a la familia, aunque sea sólo para discutir, a los amigos de la infancia, tus raíces, etc,  pero he tenido la oportunidad de conocer a gente que se que siempre estará a mi lado. Ya no solo hablo de la gente de la carrera o de mis compañeros de colegio mayor sino de la gente que me ha acompañado en estos dos últimos años. Gente con la que comparto no sólo intereses y aficiones sino que espero que también sean sentimientos de gratitud y sobretodo de cariño y amistad.
Cuando me entere que me habían concedido una beca para trabajar fuera de Madrid me alegre como nunca ya que era la oportunidad de mi vida pero luego se me vino a la cabeza toda esa gente de mi alrededor que necesito y que espero que ellos también me necesiten a mi. Desde luego no hace falta que os lo diga pero me apetece hacerlo: ME TENEIS PARA LO QUE SEA, SEA LA HORA QUE SEA Y SEA EL DIA QUE SEA. Os echare de menos pero como os dije en persona me tendréis como mínimo una vez al mes en esa gran ciudad. Ciudad que espero que acoja a más gente como lo hizo conmigo.
Gracias a todos los que han participado en mi último fin de semana en Madrid por hacerlo inolvidable, Gracias a todos.  
He escrito esto sin saber ni siquiera si una mínima parte de vosotros lo leerá pero espero que no haga falta para que sepáis mis impresiones y sobre todo espero habéroslo transmitido.