Por fin llegó el día D.

En plenas vacaciones de verano saltaba la noticia: 33 mineros quedaban atrapados en una mina de Chile a más de 600 metros de profundidad. En ese momento se ponían todos los medios humanos al alcance de los técnicos para devolver a los mineros a sus familiares.
Gracias a la ayuda y solidaridad de todo el mundo hoy podemos decir que llegó el día D: porfín la tierra empieza a expulsar a esos hombres. A la hora en que escribo esto ya están entre nosotros 22 de ellos. Porfín pueden volver a ver la luz del sol, abrazar a sus familiares, volver a la rutina, etc. Volver a la rutina ...... algo que en los próximos días será complicado, ya no sólo por los días que tendrán que pasar en el hospital sino por el afán del resto del mundo de convertirlos casi en héroes. Ya se rumorea las cifras tan astronómicas que los medios de comunicación están dispuestos a pagar por sus vivencias, tal es así que algunos familiares ya se han comprometido a ello. Muchas veces se ha hablado de las consecuencias psicológicas que pueden tener tras pasar tanto tiempo encerrados pero el verdadero trauma puede venir ahora al ser tratados como héroes y por lo tanto lanzarles a una fama que más tarde les puede hacer caer en el más oscuro infierno.
De lo que no cabe duda es que de la misma manera que hablamos de que los toreros están hechos de una pasta diferente, no cabe duda que los mineros también lo son. Ya no sólo por la fuerza física que han demostrado al superar tantas adversidades sino que también a la hora de regresar a la vida terrenal haciéndolo de una manera muy humana y solidaria.
Por último cabe decir que precisamente hoy hace más de 30 años que fueron rescatados los supervivientes de aquel fatídico vuelo que se estrello en los Andes. ¿¿¿¿ Casualidades del destino, o milagro de la virgen del pilar????